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domingo, 5 de abril de 2015

Estoy cansada.

Estoy cansada de llevar una relación en la que apenas nos vemos, y ni si quiera llevamos una conversación en condiciones cada día. Estoy cansada de luchar mientras veo parejas felices, haciendo lo que hace una pareja joven, adolescente, y no cohibidos de todo encerrados en una burbuja sometidos a la rutina. Estoy cansada de intentar tirar de esto para delante y no tener fuerzas. Estoy cansada de pensar si vale la pena luchar tanto por una relación que no avanza. Estoy cansada de ponerme celosa. Estoy cansada de estar en una relación en la cual lo único adulto que hay son los obstáculos, pero luego llega la noche y como adolescentes cada uno en su casa, y el otro lado de la cama, como no, vacío. Estoy cansada de verte compartir risas con otras, cuando nosotros apenas tenemos tiempo ni para eso. Estoy cansada de pensar que tal vez, tendrías que estar con una persona que comparta tus horarios, y dejarnos de hacer contorsionismo con los nuestros, que nunca terminan de cuadrar. Simplemente, estoy cansada, de pensar que todo nos corre siempre en contra, y nos estamos empeñando a luchar contra todo... Llega un momento en que todo eso te cansa... Te supera, y te puede.

2 comentarios:

  1. Hola princesa ^_^.

    ¿Cuántas veces se ha dicho que el amor es una cosa de dos? Vamos a partir de la ¿certeza? de que este viaje de dos, ya es bastante complicado, que requiere de voluntad y de empeño por reinventar la historia cada vez que sea necesario y a menudo ocurre que es necesario a diario. Y es así, incluso con los dos empujando hacia el mismo lugar. Cuando uno deja de empujar, ocurre esta carta. Porque hay que doblar los esfuerzos y si entre dos a veces cuesta y se hace pesado, cuando sólo empuja uno... el cansancio es inevitable. Hoy en día, una conversación es sencilla, la distancia no lo impide, estamos rodeados de infiernos que muestra su lado bueno al acercar las distancias. Así que cuando falla la conversación, es porque falla la voluntad, y el tiempo no es excusa, porque con "buenas noches, princesa, pienso en ti y hoy ha sido un día asqueroso y me voy a soñar contigo para arreglarlo", puede valer. Ver parejas felices... Uff, te confesaré algo. Durante el verano pasado, en cada paseo que daba en compañía del mar, veía muchas situaciones. Veía a parejas que debía ser felices, pues se apreciaba que lo tenían todo iban serios, separados, y concentrados en llevar el ritmo de sus pasos. Y luego veía algunas parejas de ancianos en la que uno empujaba una silla de ruedas. Se me caía el alma a los pies y sonreía: "Esto es lo que yo quiero". Quizá, si no es mucho pedir, con buena salud, y esas mismas ganas de romper los obstáculos para que los momentos compartidos, sean así de especiales. A veces, cansa no avanzar, por mucho que digan que en reposo nadie se cansa, y los celos, pues, yo es que los deseché de mi vida hace tiempo. A ver, no me hace gracia que si tengo pareja le lluevan piropos y detalles, pero en el fondo sé que es porque es lo más bonito del mundo, y que ella ha elegido estar conmigo pudiendo elegir otra opción. Y si veo que ella accede a las tentaciones, sencillamente sé que no soy lo bastante bueno para ella o, mejor dicho, que no puedo ofrecerle lo que quiere o necesita. Y en ese momento, mi cara de buen perdedor arregla el asunto hablando y recomenzando. Pero eso sí, he visto muchas historias que más que celos, sus protagonistas pecan de inseguridad, y eso es diferente. Que sé de gente que tienen celos del buenos días que te dan tus compañeras de trabajo y, eso, es enfermizo.Me ha encantado eso de los obstáculos adultos. Me parece una manera de potenciar la incapacidad de sortearlos. Una vez más, te digo que los he eliminado de mi forma de pensar. Si hay uno, lo quito del medio o lo bordeo, lo que me venga mejor, pero no voy a estrellarme contra él. He descubierto que sólo sirve para sentir dolor. Wooow, eso del lado vacío de la cama me ha tocado... Quizá sean ya demasiados amaneceres solitarios y la sensación de vacío es... enorme.

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    1. Yo lo que tengo claro, o quiero tenerlo, quizá peque de ingenuo, es que nadie busca fuera de casa lo que tiene dentro. Y el hecho de compartir sonrisas con otra gente (ojo, siempre y cuando tu forma de ser no sea absorbente y pretenda anular) y contigo no... es indicio de un problema, Te lo digo porque yo viví algo similar cuando tuve el accidente, vinieron a verme mis amigos de la adolescencia al hospital y recordando anécdotas nos reímos bastante. Pues allí había un señor que se lo contó a la señora que estaba conmigo y me lo reprochó, me dijo que con mis amigos (a los que ya no veía) sí me reía y con ella no. Olvidó que ya había renacido y le solté sin miramientos que con una persona que sólo da gritos y ve el lado malo de las cosas, es imposible reírse. Lo comento porque es fácil de pensar que el comparte sonrisas con alguien es un cabrón, pero puede ser por muchos motivos y yo pongo mi ejemplo.Pero si yo hago todo lo posible porque sonrías y tú le sonríes a los demás, entiendo perfectamente que el cansancio y me temo que casi habré llegado al portal de la solución del camino nuevo... porque como tú dices, cuando algo te supera, te puede, y te duele.

      Precioso, como es habitual en ti, muy sabio y real. ¡Enhorabuena!

      Que tengas una tarde llena de cosas bonitas y sueños cumplidos 2:*

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Recuerda, este blog es para sacar una sonrisa, para pasar un buen rato, ¿te gustó? házmelo saber y no olvides pasarte por este pequeño mundo cuando necesites sonreír :)

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